¿Qué es realmente el Turismo Experiencial?
También llamado turismo de emociones o turismo de experiencias, el turismo experiencial se ha convertido en pocos años en una tendencia cada vez mayor a la hora de organizar un viaje. El turismo experiencial forma parte de lo que llamamos turismo alternativo, que incluye todas las formas inusuales de viajar. No obstante, como veremos a continuación, el turismo experiencial no es sistemáticamente sinónimo de turismo de aventura con mochilas y zapatillas de montaña.
¿De qué se trata cuando hablamos de turismo experiencial?
Convertir las vacaciones en una aventura repleta de emociones es el reto del turismo experiencial. En pocas palabras: introducirse en la vida local, probar un oficio antiguo, conocer sensaciones fuertes y recordar cada emoción vivida en aquel momento. De la comida hasta el alojamiento, pasando por las actividades y las visitas a lugares de interés, el turista busca la experiencia de un turismo diferente en el cual se vuelve protagonista de su propio viaje. Ya no basta con visitar los estudios de grabación de Hollywood, hoy en día hace falta algo más, algo único… ¡como prestarse a actuar en una película!
¿Lo veis una novedad? ¿No pensáis que el turismo ya es una experiencia en sí? En nuestra opinión, el turismo experiencial es llevar el viaje a un punto aún más inusual: cambiar de vida, de país, de cotidianidad… durante un tiempo limitado, y vivir una experiencia auténtica inolvidable.
Puede que el turismo experiencial sea solo una etapa en la evolución de los hábitos en turismo. Sin embargo, hoy en día se ha vuelto imprescindible seguir esta tendencia, aunque sólo sea para seguir siendo competitivos, seguir atrayendo a los clientes, y renovar así la experiencia de viaje para fidelizar a los clientes.
¿Cómo conseguir este resultado de forma más eficaz?
El apoyo de las nuevas tecnologías una vez en destino
Reconversión de las agencias de viajes, guías turísticas con olores, visitas en realidad virtual… Hemos pasado de un producto prefabricado, de molde, a un producto ultrapersonalizado y único. Demos por hecho que el producto es la visita, entonces ¿qué forma tiene su envoltura? Podemos imaginar la visita a un Castillo del siglo XVII con enigmas por resolver y secretos que descubrir, proporcionando así un producto único, adaptado e interactivo, en el cual creamos nuestra propia experiencia. Y aquí es donde encontramos el interés en dejar que lo digital entre en juego: con una APP podemos guiar al visitante a lo largo de un recorrido que le permitirá descubrir por si solo los misterios del Castillo.
Un ejemplo basado en nuestra propia experiencia: Gicafer en Andorra
La empresa Gicafer Nature Experience, ubicada en Andorra, propone actividades de montaña tanto para la temporada de invierno como para la de verano.
El producto: la visita.
La envoltura: el medio de transporte.
Éste es sólo un ejemplo de turismo experiencial en Andorra; las posibilidades son infinitas. Con un poco de imaginación y de apoyo digital, podemos elevar las experiencias de turismo a otro nivel.
¡Si queréis más información, no dudéis en contactarnos!
¿Ganas de salir del día a día?